5/14/2017

Después de mi madre

por Pedro Patzer

Después de la muerte de mi madre,
las lluvias siguieron intentando limpiar el mundo,
las estatuas insistieron con su indiferencia,
los mendigos empollaron diferentes profetas
en los atrios de los templos siempre vacíos


Después de mi madre,
el crimen reclutó otros sicarios,
el amor convocó nuevos amantes,
la noche siguió repartiendo sueños e insomnios,
el dios de los ortodoxos perseveró en su silencio,
el Dios de los caminantes volvió a pronunciarse
en los caminos

Después de mi madre,
el oro continuó siendo el sol de los dormidos,
y el sol de los despiertos profundizó el otro alba,
los mercaderes siguieron contando dólares y cadáveres,
los hombres libres en su lucha por la victoria interior,
las islas desiertas y las cárceles pobladas,
las montañas y los ríos permanecieron custodiando el secreto,


Después de mi madre,
algunos niños jugaron a la guerra,
otros se escondieron en el bombardeo,
los que desde siempre hacen trincheras y tumbas,
continuaron haciendo el agujero negro de la historia humana,
se escribieron muchos testamentos
y algunos poemas.


Después   de mi madre,
los relojes prosiguieron en su engaño,
los verdugos ofreciendo el último cigarrillo,
la luna se desató sobre el Paraná
y sobre el patíbulo,
demasiados padecieron hambruna,
unos pocos gula;
se descubrieron nuevas músicas,
también flamantes silencios


Después de mi madre,
horneros hicieron nidos,
ejércitos ruinas;
teléfonos sonaron en casas vacías,
pianos en colmados teatros;
contados polizones ejercieron su condición en barcos,
innumerables polizones ejercieron su condición en la vida,
algunos alcanzaron el nirvana,
otros regresaron a la caverna,
varios declararon su amor,
los mismos de siempre, la guerra.


Después de mi madre,
Muchos nacieron, otros murieron,
la mayoría siguió habitando el mundo,
sin conquistar la vida.
Mientras, mi madre,
volvió a nacer (me)

en mi (su) silencio.  

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