4/14/2015

Galeano, el Galileo del corazón humano y del canto de los nadies Por Pedro Patzer



Los solemnes recuerdan a Eduardo Galeano, ofrecen sendas biografías, levantan su estatua. Ustedes saben: hacer de alguien una estatua es hacer de su espíritu algo inmóvil, algo que ya no llora, no ríe, no ama, algo que ya no intenta mover el mundo.  Sin embargo, todos los que somos hijos de los días de Eduardo Galeano debemos denunciar cual galileos: sin embargo se mueve!!! El autor de Las Venas Abiertas hizo la de Martín Fierro: denunciar con belleza. Así Galeano consagró su vida a ser un Galileo del corazón humano, a mostrar su movimiento en la historia, a señalar la grandeza de los pequeños de la otra Historia, de los “Nadies”, como él los llamaba. Porque, justamente, su obra es un llamado, un manifiesto que nos enriquece la mirada en medio de la pobreza (de los contempladores profesionales) De este modo, al mundo patas arriba lo cobijó en el libro de los abrazos, y a los silencios de los oprimidos, les convidó sus palabras andantes, y al frío del olvido lo combatió con las memorias del fuego. Eduardo Galeano no fue la voz de los sin voz, él fue su canto.




4/09/2015

Entre templos y juguetes



Un corazón libre vive entre el templo y el juguete, declara arrabal a todo lo que no lleve algo de puente en su esencia, se confunde con el libro de la aurora, se hace llamar como el grillerío nombra a la remota noche, se permite ser el eco de los antiguos silencios y las alabanzas de las sagradas tribus del porvenir

pedro patzer

La cultura popular es el anticuerpo que siempre salva a la Argentina

por Pedro Patzer Aunque nos quieran convencer de que los ladrones de las melodías, de las vocaciones, de los más hermosos vínculos del human...