4/28/2007

HAMLET URGENTE


Hacia dónde se fue el mar de todos los que aprueban este tedio, en qué mundo perdieron su infancia en el asombro, qué han hecho de la primera letra, de esa bocanada del decir el universo imposible, de ser uno mismo ante el abismo. Qué han hecho con los colores rebeldes de la aurora adolescente, qué corbata les cambió el amor por la vida, en qué muerte cayeron, en qué comarca de la razón aprendieron a desmerecer el peligro de ser uno mismo, si nuestra condición de náufragos no nos hizo aprender el valor de las islas imaginarias, renunciemos al día, y dejémonos llevar por la marea baja de esta “realidad” que no es otra cosa, que una ficción dirigida, dejemos que la calavera insista en nuestra mano, hasta devenir en Hamlet urgentes, el mundo necesita más Hamlet, y menos artesanos del Apocalipsis



Pedro Patzer (tomando vino y recitando unos versos en la madrugada)

4/16/2007

un poema a Tuñón




Raúl González Tuñón

Nieto de un minero socialista,
Cómo no iba a aspirar al sol nocturno de los de abajo?
Nieto de un errante, de un capitán de los barcos encerrados en botellas
Cómo no iba a nacer con hambre de puertos y mares?
Corresponsal en la guerra del Chaco y en la civil española,
Cómo no iba a escribir la biografía de los corazones sedientos de otro mundo;
Socio del surrealismo parisino,
Cómo no se iba a enamorar de los ladrones de estrellas,
Cómo no iba a urdir universos de calles de agujeros en la media
Y jardines colmados de rosas blindadas;
Raúl González Tuñón, poeta
Buenos Aires escribe tu epitafio en cada barco que se pierde en la mesa
De un bar sin versos, de una mañana sin poetas;
Oigan en las tabernas, escuchen mendigos y caminantes!
Cuando se tiene un ancla de corazón
No sé muere, apenas el profeta comienza el viaje.

Pedro Patzer, abril 2007

4/15/2007

LA RUEDA EN EL CENTRO


¿Qué es esto de poseer una anatomía de mortal y, tener que comprender al mismo tiempo al otoño y sus esquirlas? ¿Acaso alguien ha caído en cuenta de los peligrosos que somos cuando nos desconocemos, y nos dejamos caer para arriba, y ya no importa la discusión por el mismo hombre, porque ya hay otro hombre, íntimo, silencioso, musical, acodado contra su soledad, lastimado de lo infinito, pero igual inmune a tanta información de lo perenne?
He visto cementerios de máquinas de escribir, dioses que se conformaron con ancianas que le rezan muertos los miércoles, pero también he visto mujeres y hombres en busca del más allá en cada cosa.
Los que intentan acompañar desde el mismo sentimiento que ha fracasado al paraíso, no hacen más que volver a dejarnos solos, y potenciar la soledad mezquina de quién no comprende que nunca se está solo frente al universo.


Pedro Patzer

4/10/2007

ASESINARON A UN DOCENTE, MATARON LA PALABRA





A Carlos Fuentealba, maestro asesinado por el gobernador fascista de Neuquén



Un maestro nos acerca la palabra para que con ella recorramos el mundo que es posible más allá del silencio; nos acerca al número, para que con él podamos contar todos los universos que son posibles en el día; un maestro nos enseña a conjugar el verbo amar, a conocer la geografía que educará nuestros corazones de viajeros; nos ofrece la historia para solucionar la infancia del mundo en la memoria.
Un maestro fue asesinado, mataron la palabra, el silencio, el número, la geografía. Pero no vamos a permitir que asesinen la historia. Carlos Fuentealba, ya sos el nuevo idioma para decir el mañana, el verbo del porvenir, nuestra inspiración para decirle basta a los mismos administradores del nunca.



Pedro Patzer

Abril 07

4/08/2007

El misterioso corazón de un piano nocturno

Como si la partitura fuera un muelle, colmado de viejos pescadores que cansan redes a orillas de lo que farfulla un piano nocturno, mientras la soledad se hace chiquita en la sabiduría de marfil, en todo el otoño que tropieza en melodías, en las musas que insisten en convidarnos sus manjares eternos, y el cuaderno desnudo me llama, y la palabra está ahí, para comenzar a escribir otro milagro.
Insisto: no estamos solos, alguien nos está dictando infinito al oído, despertemos a la revelación del verso, del color, del piano nocturno



Pedro Patzer

4/04/2007

LAS NUBES



Amigos, no estamos solos: están las nubes!!!

Anoche, cuando las letras del libro que estaba leyendo, comenzaron a mostrarse exhaustas en mis pupilas, apagué la luz y abrí la ventana, y allí estaban ellas, en su carnaval de alturas, maquilladas de plateado por la vieja luna, testigo silencioso de tantos crímenes y milagros.

Primero, insinuaron formas abstractas, luego comenzaron a emular cuerpos, sagradas anatomías de quién sabe qué amantes; malditos cuerpos de quién sabe qué errantes, para luego volverse juguetes de los niños nocturnos que siempre tienen hambre de ángeles, tentaciones del pan de los arribas. Luego sólo fueron un cortejo de nubes, en los solemnes funerales del día que ya era ceniza, en esa leve brisa, que sugería melancolía sobre las ropas colgadas en las terrazas, que parecían banderas de países que sólo existen segundos antes del sueño.


Pedro Patzer

La cultura popular es el anticuerpo que siempre salva a la Argentina

por Pedro Patzer Aunque nos quieran convencer de que los ladrones de las melodías, de las vocaciones, de los más hermosos vínculos del human...